EL TIEMPO DE DIOS Todos en alguna oportunidad hemos sentido que nos faltó tiempo para hacer o decir algo ¿verdad?. Pero sabe cuando meditamos en esto, el día que sentimos que este se nos escurre entre los dedos, el día en que tal vez recibimos una mala noticia: ¡no queda mucho tiempo!, ¡el tiempo se agota!. Es allí dónde muchos quisiéramos devolverlo, hacer las cosas correctamente, enderezar muchos de nuestros caminos, tener una nueva oportunidad. Y en esos momentos de reflexión decimos: ¡perdimos nuestro tiempo!, ¡si tuviera más años de vida haría esto o aquello! Siempre he pensado que si no ocurre un cambio de consciencia volveremos a cometer los mismos errores. La verdad es que en ocasiones nos creemos el dueño de nuestro tiempo, y es así como algunos lo desperdiciamos y dejamos que se nos pasen grandes oportunidades en la vida creyendo que las podemos recuperar. Otros no lo sabemos invertir, se pasan los días y cuando se da una mirada atrás, reflexionamos que ya es ta...
¡Bienvenidos! Quisiera compartir contigo algunas reflexiones de nuestro diario vivir. Creo que todos los días tenemos algo que aprender.