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¿Qué hago con la crisis?

Ninguno de nosotros nos preparamos para enfrentar una crisis a nivel económico, emocional, familiar, con la salud, es por eso que cuando nos llegan los problemas, nos vemos como en un callejón sin salida. Y el no saber como enfrentar las crisis hacen que reaccionemos de una manera arbitraria, muchos se encierran en sus problemas y se niegan a recibir cualquier tipo de consejo, otros se victimizan creyendo que son los únicos afectados por una situación, una gran mayoría culpan a los demás de sus desgracias incluso llegan a enojarse con Dios por lo que están viviendo, pero son pocas las personas que comprenden que la actitud ante la crisis será fundamental para superarla.

…. Es importante que tengamos presente que la desesperación nos lleva a tomar decisiones apresurada y a no esperar qué nos quiere enseñar Dios a través de las pruebas. Algo que he descubierto con el pasar de los tiempos y el haber pasado por crisis grande en mi vida como fue "la lucha contra el cáncer", es que la mayoría de las personas maximizan sus problemas porque apartan su mirada de los beneficios que reciben a diario de parte de Dios. 

Es increíble observar como las crisis afectan no solo nuestras emociones sino que nos llevan a convertirnos en personas desagradecidas e inconformes, porque APARTAMOS nuestra mirada de DIOS y NOS CONCENTRAMOS EXCLUSIVAMENTE en los problemas. Por  eso el salmista David en el Salmo 103, nos da un sabio consejo cuando nos dijo: “Alaba alma mía a Jehová y no te olvides de ninguno de sus beneficios”. Porque las crisis nos llevan a menospreciar todos los demás bendiciones que Dios nos ha dado y nos acostumbramos a quejarnos y lamentarnos por todo y esta mala actitud cierra las ventanas de los cielos y hacen que Dios se demore más para responder.

Nuestro problema más grave es que siempre nos fijamos en lo que nos falta y no miramos todo lo que ya hemos recibido de parte de Dios; por eso pienso que uno de los objetivos de las crisis es sensibilizar nuestros corazones y que aprendamos a valorar lo que tenemos

También nos obligará a depender más de Dios y menos de nuestras fuerzas, (trabajo, amigos, familiares,).  El Salmo 121 nos enseña que nuestro socorro en los tiempos de crisis no vienen de un trabajo, de un amigo, de la familia, sino que viene de Dios creador del cielo y la tierra. Así que si ahora están pasando por un problema que creen es imposible de solucionar, mi consejo es levanten su mirada al cielo y quitenla de la circunstancia que están viviendo. Entonces las crisis son un tiempo donde tenemos que evaluar si verdaderamente estamos dependiendo de Dios o realmente dependemos de nosotros mismos.

La biblia está llena de PROMESAS para cuando lleguen esos tiempos malos, un ejemplo de esto es el Salmo 37:19  que dice: “En tiempos difíciles serán prosperados, en épocas de hambre tendrán abundancia.” (Nvi) 

¿Cuándo seremos prosperados? en los tiempos de crisis. Parece como contradictorio este salmo, ser prosperados en los tiempos de crisis, cuando son los momentos en donde tenemos menos recursos económicos,  físicos, emocionales, pero también son las épocas en donde tenemos más tiempo para reflexionar sobre nuestras decisiones pasadas, donde rompemos con esos temores internos que tenemos, y nos atrevemos a hacer cosas que en otro tiempo no hubiéramos hecho; porque cuando las cosas estaban bien, muchos entramos en un área de confort y no supimos valorar lo que Dios nos había dado, y por no saber valorar los beneficios recibidos por Dios es que nadie se prepara para las crisis, por eso cuando llegan nos sacuden y confrontan.

Más Dios quiere que hoy sepamos que él tiene el poder para prosperarnos en este momento como dice su palabra: “ en tiempos de crisis seremos prosperados”.

Esto nos lleva a otra actitud importante y es : vamos a dejar de lamentarnos y comencemos a escudriñar y a explotar esos talentos que tenemos ocultos.

 Lo cierto es que en medio de los problemas tenemos 2 alternativas:

1) Enterrar la cabeza como un avestruz y lamentarnos por todo lo que sucede, o
 
2) Atrevernos a iniciar nuevos proyectos, a ser creativos.

Lo único cierto es que en las crisis, DEBEMOS APRENDER a CUIDAR las EMOCIONES. Je
sucristo lo dijo: “…. en este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! yo he vencido al mundo”. juan 16:33 (Nvi). 

La pregunta es: ¿vamos a afrontar aflicciones en la vida? la respuesta es si. Entonces, ¿qué debemos hacer? sencillamente cuidar nuestras emociones, y sobre todo la forma como reaccionaremos ante los problemas. Porque no hay nada más destructivo para nosotros que no aprender a tener un dominio propio sobre las emociones cuando tenemos una situación difícil, y lo peor es que no nos damos cuenta del daño que causamos a las personas que nos rodean comenzando por nuestro circulo familiar.

No podemos permitir que nuestros estados de ánimo controlen la situación. La biblia nos dice: “si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza.”  Proverbios 24:10

Es en los momentos de crisis donde demostramos a través de nuestras actitudes de que material estamos hecho, que tan grande o limitada es nuestra fortaleza, cómo está nuestra fe. Siempre pienso que es muy fácil demostrar fortaleza y un excelente ánimo cuando tenemos el bolsillo lleno o un buen saldo en el banco, una buena casa, carro, negocios, salud, pero que tan difícil es tener una buena actitud cuando nos llega ese día malo. Por eso es importante que cada día evaluemos nuestras actitudes y hagamos un ajuste de ellas.

Otro consejo importante: no miren las crisis como un castigo de Dios.
El apóstol Pedro dijo estas palabras: “el oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación”… 1 Pedro 1:7.

¿Para qué sirven realmente las pruebas o crisis? sirven: 1ero) para acrisolar nuestra fe y llevarnos a otros niveles en nuestra vida espiritual. Y lo 2do) Demuestran si Dios puede confiar en nosotros o no para entregarnos cosas mayores. 

Algo fundamental es que comencemos a cambiar la manera de pensar y así cada vez que estemos ante una circunstancia difícil, no pensaremos: Dios me está castigando, sino, me esta llevando a otro nivel en mi vida espiritual, está probando mi fe para darme algo más, está comprobando si mi vida espiritual está cimentada sobre la arena o sobre la roca. Porque es en las crisis donde realmente nos damos cuenta si estamos preparados para todas las tormentas que enfrentaremos en la vida. Es allí donde determinamos en que o quién realmente está puesta nuestra confianza, quién o qué es el motivo de nuestra seguridad.

Se que es natural que cuando enfrentemos una crisis caigamos en estrés, angustia, en tensiones en el (trabajo, hogar con la esposa (o)… hijos…), que nos llenemos de temores o incluso lleguemos a paralizarnos momentáneamente, porque somos humanos y reaccionamos ante los problemas. Pero lo que no es normal, es que permanezcamos allí abatidos, desanimados, frustrados, enojados, inseguros, tristes, deprimidos, porque esto revela mucho nuestra condición espiritual.

Recuerda: “si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza”. E
s por eso que nuestra actitud es determinante, tanto en la manera de vivir la crisis, como también en los resultados que tendremos. Lo cierto es que la forma en que enfrentemos las crisis nos llevarán a encontrar la solución o quedar atrapados en la desesperación y los problemas.

Una crisis mal manejada puede generar una serie de conflictos más graves en la salud, las relaciones, autoestima, capacidad para tomar decisiones adecuadas.

En la biblia leemos las historia de un joven de tan solo 17 años que vivió una terrible crisis familiar, la cual trajo como consecuencia que fuera vendido como esclavo por sus propios hermanos, pero la forma en que José manejó este problema marcó la diferencia y se produjo un resultado tan sorprendente en su vida, que muchos años después al reencontrarse con sus hermanos, miren cual fue su actitud: Génesis 50:19-20 “ no tengan miedo. ¿acaso puedo tomar el lugar de Dios? 20 ustedes planearon hacerme daño, pero Dios lo hizo para bien. Lo hizo para obtener los resultados que vemos ahora, para salvarle la vida a mucha gente”.

Dios sabía que venia una crisis económica sobre la nación de Israel (7 años de hambre), y necesitaba preparar un hombre para salvar luego a su nación. Fue así como escogió un joven imperfecto y con un problema grave de carácter como era el orgullo, permitió una crisis familiar para sacarlo de sus entorno y prepararlo, le permitió ser esclavizado, estar en un tiempo en la cárcel, lo equipo con un talento para interpretar sueños y así fue como le dio la estrategia de qué hacer en ese tiempo de crisis. El resultado de su prueba fue que algunos años más tarde se convirtió en el gobernador de Egipto y fue usado por Dios para proteger a su familia en 7 años de hambre que hubo en Egipto.

Que dijo José: Pero Dios lo hizo para bien. Lo hizo para obtener los resultados que vemos ahora

Quiero que sepan que lo que estamos pasando ahora es pasajero. Dios ha permitido todo esto que estamos viviendo para enseñarnos a cada uno lecciones diferentes:

* Algunos descubrirán nuevos talentos y habilidades y comenzarán nuevos negocios.

*Otros aprenderán a tener una verdadera dependencia de Dios.

* Otros comenzarán a tomar decisiones en beneficio de su familia sin comprometer su relación con Dios.

*Muchos desarrollarán grandes creatividades. Así que no nos angustiemos porque en medio de esta crisis que estamos viviendo, Dios nos dará a cada uno las estrategias necesarias para salir de ella.

Ximena de Camacaro. Libro "El Desafío de Ser Mujer"

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