¿Hay una mujer ideal para cada hombre?
Esta es una buena pregunta, y más cuando vemos en el día a día tantas parejas que les cuesta acoplarse mutuamente. Casi ninguna persona se hace este tipo de cuestionamiento para hacer la elección de su pareja, solamente cuando nos encontramos en un callejón sin salida dentro de una relación, es que evaluamos si hicimos o no la elección correcta. Pero ya quizás sea tarde para muchos, porque han dejado avanzar sus problemas relacionales al punto tal que muchas relaciones no ven ninguna salida. Si cada persona se tomara el tiempo necesario para hacer una elección correcta, hoy en día no tendríamos como resultado tantos divorcios.
Por eso la respuesta a mi pregunta es si, si hay una mujer que fue diseñada para cada hombre especifico, fue diseñada para ADAPTARSE a sus NECESIDADES, para complementarlo, para ser su ayuda idónea. Como también este hombre se convertirá en el complemento de ella en todas sus áreas. Y cuando hablo de "Ideal", no me refiero a alguien perfecto, porque no hay ni un ser humano perfecto sobre esta tierra; me refiero a esa "ayuda idónea o complemento" dentro de un matrimonio.
Muchas mujeres cuando se auto-evalúan son tan duras consigo misma, y creen que ellas no fueron diseñadas para ser felices dentro de un matrimonio o para ser la mujer ideal o ayuda idónea para un hombre, pero déjame decirles, que ese hombre con el que sueñan para su matrimonio, ya esta allí esperando por cada una de ustedes. Con todas las imperfecciones que podamos tener, los defectos de carácter, o muchas cosas más, Dios nos diseñó perfectas para alguien. No podemos seguir pensando que algunos corren con la suerte de encontrar su complemento y otros no, oren y esperen en Dios que esa persona correcta llegará en el tiempo correcto.
Aquellas mujeres que piensan que esto no es posible sino para otra clase de personas, quiero decirles que están equivocadas.
No se necesita tener un llamado especial o haber sido dotadas de un don sobrenatural, o ser la perfección en barra para encontrar ese hombre correcto, se necesita solamente ser sabias para hacer la elección correcta. No necesitan estar superdotadas de grandes cualidades para alcanzar esa relación estable. Con la ayuda de Dios, todas nosotras podemos llegar a convertirnos en esa mujer virtuosa de quien habla las escrituras. Él no hace acepción de personas, por lo tanto puede y quiere levantar en cualquiera de nosotras a alguien ejemplar o ideal y nos capacitará para ser ayuda y soporte en la relación conyugal.
Nota: Puedes leer más sobre este tema en mi libro, "El Desafío de Ser Mujer".
Ximena de Camacaro
Autora del Libro: "El Desafío de Ser Mujer".
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