Pasamos por tantas situaciones difíciles en nuestra vida, y en ocasiones nos desesperamos tanto, incluso hemos llegado a pensar "DONDE ESTÁ DIOS CUANDO MÁS LO NECESITAMOS". "En los momentos difíciles allí está Dios".
El dolor, la frustración, el desánimo, no nos permiten identificar su presencia, pero cuando logramos despejar nuestra mente y nuestras emociones, comprenderemos que Dios siempre estuvo allí a nuestro lado, sosteniéndonos, animándonos, consolándonos, proveyendo todos los recursos que necesitábamos.
Por eso es muy importante que cuando a nuestras vidas lleguen momentos difíciles no nos desenfoquemos de nuestro Dios; puedo entender que en ocasiones el desánimo nos desenfoque de todo incluso de nuestra vida espiritual, pero no podemos darnos el lujo de permanecer allí derrotados, hay que levantarnos y hacerle frente a la situación. Y cuando logramos desconectarnos de las circunstancias para conectarnos con Dios entenderemos que jamás estuvimos solos, y entenderemos que si Dios no hubiera estado a nuestro lado, quizás no hubiéramos superado ese momento tan difícil.
El dolor, la frustración, el desánimo, no nos permiten identificar su presencia, pero cuando logramos despejar nuestra mente y nuestras emociones, comprenderemos que Dios siempre estuvo allí a nuestro lado, sosteniéndonos, animándonos, consolándonos, proveyendo todos los recursos que necesitábamos.
Por eso es muy importante que cuando a nuestras vidas lleguen momentos difíciles no nos desenfoquemos de nuestro Dios; puedo entender que en ocasiones el desánimo nos desenfoque de todo incluso de nuestra vida espiritual, pero no podemos darnos el lujo de permanecer allí derrotados, hay que levantarnos y hacerle frente a la situación. Y cuando logramos desconectarnos de las circunstancias para conectarnos con Dios entenderemos que jamás estuvimos solos, y entenderemos que si Dios no hubiera estado a nuestro lado, quizás no hubiéramos superado ese momento tan difícil.
La Biblia dice: "que así como el oro se prueba a través del fuego, así nuestra fe será probada a través de las pruebas", entonces cuando nos llegan momentos difíciles, es Dios muchas veces probando nuestra fe y comprobando si esta fe es digna de aprobación o no. En otras palabras las pruebas en muchos casos es un medidor de nuestra fe y por lo tanto de nuestra confianza en el Señor.
En los momentos críticos cada uno de nosotros decide como capitalizar el dolor; tenemos dos caminos: o nos encerramos en él y permitimos que las pruebas nos quiten la paz, la tranquilidad o decidimos enfocarnos en el ¿para qué Dios está permitiendo está situación? Si nos enfocamos en lo segundo, podremos comprobar "que a los que amamos a Dios todos nos ayuda a bien".
Hoy podemos empezar a capitalizar ese dolor por el que quizás estemos pasando, esa depresión, ese desánimo, y utilizarlo como una plataforma para sacar cosas grandes y maravillosas que hay dentro de cada uno de nosotros y que en otros momentos no las contemplaríamos.
Hoy podemos empezar a capitalizar ese dolor por el que quizás estemos pasando, esa depresión, ese desánimo, y utilizarlo como una plataforma para sacar cosas grandes y maravillosas que hay dentro de cada uno de nosotros y que en otros momentos no las contemplaríamos.
Ximena de Camacaro "El Desafío de Ser Mujer"
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