LOS RETOS DE CADA MUJER

Hoy en día muchas mujeres se encuentran frustradas por no haber podido quizás cristalizar muchos de sus sueños, porque iniciaron la más grandes de las empresas como fue la de construir una familia, y para ello tuvieron que posponer proyectos personales como terminar una profesión, como emprender la empresa de sus sueños. 

Pero nuestra familia no es, ni debería ser un obstáculo para realizarnos en algún proyecto personal. Más bien considero  que muchas de las limitantes que nos hemos puestos están en nuestra mente con el:  !No lo puedo hacer!, !No tengo tiempo para la familia y para trabajar en alcanzar mis sueños!, !No tengo los recursos suficientes!, !Dejé pasar lo mejor de mis años levantando una familia!, !No es tiempo de retomar mi carrera!, !Estoy muy vieja para empezar de cero!.
Esto y muchos otros son los cuestionamientos que nos realizamos a la hora de querer emprender algo, es por eso que a la final resulta más fácil  o es más cómodo seguir como estamos.

Entonces, todo se reduce a "Un problema mental" a una "escasez en nuestra manera de mirar las cosas", Proverbio 31 en su versículos 10 en adelante, nos presenta un retrato de una mujer ejemplar, la cual ha llegado al plano de encontrar un equilibrio como esposa, como madre, en el cuidado de su hogar, en su preocupación de levantar una familia bajo los principios de Dios. Pero especialmente motiva a la mujer a desarrollar esa área emprendedora que hay dentro de ella y la incentiva a buscar la forma de trabajar en sus sueños ya sea dentro de su hogar poniendo a su servicio las habilidades que Dios le ha dado con sus manos, o a salir a buscar esos sueños ya sea ejerciendo una profesión o iniciando su propio negocio.

Cuando Proverbio 31:14 nos dice que la Mujer "Es como los barcos mercantes, que traen de muy lejos su alimento". Parece como ilógica la comparación que nos hacen con "un barco mercante", la pregunta es ¿Qué hace un barco mercante?, ellos salen de su lugar de origen, buscan una ruta por donde seguir, compran y venden productos, pero después regresan a su lugar de origen. 

En otras palabras la Biblia nos da consejos prácticos para convertirnos en esas mujeres emprendedoras que deseamos ser:

*Lo primero que cada una de nosotras debemos hacer, es "SALIR DEL ÁREA DE COMODIDAD" en la que nos hemos acostumbrado a estar, esperando que sea un hombre el que provea para todas las necesidades de una familia.

*Lo segundo que vamos a realizar es: "BUSCAR LA MEJOR RUTA", desde ahora empieza a evaluar en donde eres más efectiva, si realizando un trabajo desde tu casa en donde pongas en prácticas todas esas destrezas que tienes con tus manos (artes culinarias, alta costura), o quizás tengas otras habilidades como pintar, escribir, etc. O también puedes tomar la determinación de culminar tus estudios y desarrollar una profesión, o porque no empezar ese proyecto de empresa que ha estado en tu corazón por largo tiempo. Lo importante es que salgas de esa área de comodidad en donde has estado por largo tiempo y ponga en uso los talentos y habilidades que Dios te dio.

Lo tercero que hace una mujer emprendedora es: "TRAER SUSTENTO PARA SU CASA",  el objetivo que Dios tiene al dotarnos de talentos y habilidades no solamente es para bendecir nuestra vida, sino para que de alguna manera nosotras podamos ser una bendición en el área económica dentro de nuestros hogares y así podamos ejercer ese papel de ayudas idóneas dentro de las finanzas de nuestro hogar.

Pero lo más importante que hace un barco mercante es que "SIEMPRE REGRESA A SU LUGAR DE ORIGEN". Uno de los problemas que enfrentan hoy en día muchas mujeres es que después de haber salido de sus hogares, para realizar ese sueño personal de ser personas productivas, después de saborear la fama, no han querido regresar a su lugar de origen a ejercer algunos roles que desempeñan en su hogar.

Que lamentable es observar como algunas "Mujeres emprendedoras en el momento que su familia las requiere, les ha costado volver a engancharse a ellas", es difícil para algunas  después de estar en la cumbre tener que volver a un hogar a atender a sus hijos que están demandado un cuidado personal. O tal vez trabajar en mejor esa relación de pareja que se vio altamente afectada por su vida laboral. O empezar a encaminar a su familia en la búsqueda de tener una mejor vida espiritual. 

Como Barcos Mercantes podemos salir de nuestros hogares cuando la situación lo requiera, pero de igual manera debemos estar dispuestas a regresar a nuestros hogares cuando sea indispensable.

Pienso que no hay una empresa más valiosa que la familia, y de nada nos vale ganar el mundo entero y ser un fracaso como madres, como esposas, y en otras áreas. Que merito tiene lograr cosas materiales y el tesoro más grande que tenemos como una familia se pierde. 

La mujer emprendedora aprovecha las oportunidades que Dios coloca cada día en sus manos para convertirlas en un caudal de bendiciones para ella y su familia. Ella no minimiza ninguna oportunidad de hacer algo productivo, entiende que puede ser muy efectiva tanto en su hogar, como fuera de él. Ella aprovecha al máximo todo el potencial que Dios le ha dado y sabe capitalizar cada uno de sus logros. 

No se rinde ante las dificultades que se le ha presentado sino que convierte cada frustración en una enseñanza para su vida. Si en algún momento  le toca hacer un alto en su camino económico para reorganizar su familia, lo considera como parte de sus éxitos. Ella no mide su escala de valores por lo que logre en el área financiera, sino que entiende que UNA MUJER VERDADERA MENTE EXITOSA ES AQUELLA QUE ENCUENTRA EL EQUILIBRO EN TODOS LOS ROLES PARA LO CUAL FUE DISEÑADA.

Ximena de Camacaro, Autora Libro "EL DESAFÍO DE SER MUJER"